Un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en la revista Science concluyó que una mente divagante es una mente infeliz.
Una mente divagante es una mente que se aleja de la tarea o actividad en la que debería estar concentrada y comienza a pensar en otras cosas de forma desordenada. Según decían en este estudio, los seres humanos pasan mucho tiempo pensando en algo que no está sucediendo a su alrededor, contemplan acontecimientos que sucedieron en el pasado, lo que podría pasar en el futuro o, incluso, lo que nunca llegará a suceder. Sin embargo, aunque la capacidad de pensar acerca de lo que no está sucediendo es un logro cognitivo, tiene un coste emocional, que nos hacer ser más infelices.